Cueva

Este espacio único es el resultado de la fusión de la Naturaleza y la mano del hombre, quién gracias al trabajo de extracción de piedra de la cueva original, le dio esta forma que tiene en nuestros días.
Tras siglos albergando distintos usos, actualmente, este espacio está idóneamente 
preparado para la realización de actividades culturales de toda índole(cine , teatro, danza), encuentros de personas y lugar de trabajo para profesionales del mundo de las artes.

CARACTERISTICAS

El yacimiento ocupa una superficie aproximada de 700 m2, con tres salas diferentes de 15 metros de anchura por unos 7 metros de altura, que se han ido formando como consecuencia del trabajo de los canteros en su interior. Cada una tiene diferentes características, siendo la central, la más utilizada para representaciones musicales, de teatro, actividades de desarrollo personal, biodanza, meditación y encuentros lúdicos., proyecciones de cine, ceremonias, etc.
Todo el complejo rural Cuevas del Pino está insertada sobre una falla geológica que abarca varios kilómetros y alberga diferentes tipos de cuevas. El componente de su piedra calcoarenisca que se extiende bajo grandes dehesas de almeses, es el que propició la extracción de su piedra.
Mantiene una temperatura durante todo el año entre 15-20 grados., lo que la convierte en un espacio muy fresco en los calurosos meses de verano.
Este espacio versátil está precedido por un gran ruedo de unos 3000 m2 aprox., posiblemente también excavado en los inicios de la cantera. Actualmente alberga instalaciones de antiguas cuadras y la única casa cueva de la provincia, Casa Tierra.

HISTORIA

Todo apunta a que la cantera sirvió, como en el caso de la cantera de Peñatejada, para levantar edificios de la Colonia Patricia Corduba. “Se sabe que los obreros que levantaron el Tetrápilo de la Pirámide del Circo de Viena o la Puerta Negra de Tréveris, extrajeron los bloques toscos de las canteras más próximas, los acarrearon con animales de carga hasta pie de obra y terminaron de escuadrarlos bajo los edificios en construcción (...) A estas canteras subterráneas se les conoce como del tipo fossae: explotaciones en galerías con grandes salas para un mayor beneficio de la masa rocosa que, si bien más costosas, fueron frecuentes en toda la cuenca del Mediterráneo habiendo sobrevivido hasta hoy algunos ejemplos italianos como las de toba de Grotta Oscura, el Aniene o Cappellaccio, en la región del Latium” (Fernando Penco Valenzuela) junto a estos ejemplos cordobeses. 
A mitad del siglo XX se habilitó como secadero de tabaco, planta que se cultivaba en aquella época en la finca. Se construyó para ello bajo su techo un andamiaje de madera que todavía perdura. Posteriormente se ha estado utilizando como almacén de aperos de labranza, y múltiples usos de carácter agrícola y ganadero.